Para algunos niños salir al recreo puede convertirse en una verdadera odisea a partir de ciertas edades.




Evitar cualquier tipo de “culpabilidad”

 se debe evitar «cualquier tipo de “culpabilidad” porque alguien les rechace o aparte. «Lo que tenemos que transmitirles es que en todo momento actúen conforme a sus criterios personales y que la presión o “amenaza” de ser excluidos no les lleve a modificar su modo de ser, algo que a la larga les servirá de muy poco… porque refuerzan más el “éxito” de ese líder negativo.


Si el niño es muy tímido o inseguro, «plantear distintos escenarios en que los que en unos casos el padre simula que es el amigo y el hijo es él mismo, y viceversa, y así ensayar distintas situaciones para que el niño aprenda qué respuesta pueda dar en cada situación que se le plantee en el patio y así gane en seguridad. Lo importante es guiarle, sin forzarle».

No es recomendable, si el caso no es grave y no llega a ser acoso, que los padres se metan en medio del conflicto de una manera directa y le resuelvan el problema «porque les convertirán en niños dependientes, incapaces de solucionar sus propios problemas en el futuro y conseguirán, además, que los padres de otros niños también se vean involucrados en el problema. El conflicto pasará de la esfera infantil a la esfera adulta, lo que no es conveniente para nadie».

Situaciones habituales:

Si pasan las semanas y el asunto se agudiza, una buena opción es avisar al
 colegio para que sean los profesores los que observen y valoren la situación. «Los niños viven estos problemas con los amigos con mucha intensidad y en ocasiones se trata de situaciones habituales y se da más en niñas que en niños. La razón es sencilla: los niños se pasan el día jugando al fútbol y las niñas tienen que negociar más a qué juegas».


Lo que no deben olvidar los padres es que estos primeros contratiempos les servirán a los pequeños de aprendizaje y entrenamiento para lidiar el resto de situaciones conflictivas que se dan en las relaciones sociales a lo largo de toda la vida.
Los líderes positivos en las aulas son aquellos niños que cuentan con el reconocimiento de los demás y que ejercen su liderazgo por sus ganas de servir a los demás y de conseguir que toda la clase esté contenta.
 Los líderes negativos ejercen su liderazgo desde su propia necesidad de destacar por lo que los demás se convierten en un medio para y no en un fin. A este tipo de líderes, caracterizados por su falta de empatía, lo que piensen o sientan los demás les importa poco…

El error más importante

En algunas ocasiones este liderazgo viene impulsado desde las propias familias, que transmiten, no siempre de un modo natural, a sus hijos la necesidad de ser el número 1, el mejor…. aun a costa de pasar por «encima» de los demás y aceptando ese tipo de liderazgo negativo. «El error más importante que cometen este tipo de padres es que entienden que son los que “sufren” a su hijo, los que son apartados del grupo… los que tienen motivos para estar preocupados…ignorando que este tipo de comportamiento se plasmará después en su futura vida profesional y familiar. Tener un hijo líder negativo debe ser tan preocupante como tener un hijo que sufra las estrategias de dicho líder».

 

Asimismo, una de las funciones principales de un colegio, de un profesor en un aula, es la de crear un clima positivo de convivencia a partir de la plena integración de todos, y para ello es necesario poner en marcha estrategias que favorezcan el desarrollo en la educación de las competencias emocionales personales y sociales de todos y cada uno de los niños/as que forman parte de ese aula, de ese colegio. El desarrollo de actividades en grupos que varían continuamente respecto a sus componentes es una simple y muy buena estrategia para trabajar y favorecer la interacción social.


La escuela siempre debe intervenir

Primero desde la anticipación con programas de desarrollo de las competencias emocionales donde se trabajen competencias como la empatía, el trabajo en equipo……y después, en situaciones ya dadas de liderazgo negativo poniendo en marcha aquellas estrategias que cada centro (claustro de profesores) considere oportunas y que eviten, tal y como antes comentaba, el que podamos llegar (como demasiado habitualmente estamos llegando) a situaciones de acoso escolar como parte de la estrategia de un líder que consigue sus objetivos generando “adeptos” y fomentado el miedo en el grupo. Miedo a las consecuencias que se pueden derivar por ir en contra de…


EL PERRO REACTIVO

  Hablemos sobre la reactividad canina   La “ reactividad canina ”: el perro que tiene una reacción exagerada a un cierto estímulo, pero...